El gran fichaje que hizo Peter Lim para el Valencia

La figura de Mateo Alemany sigue haciéndose grande, y eso que no habla mucho, aunque sus frases y mensajes dejen un poso evidente

Toni Hernández | 04 MAR. 2019 | 07:00
Lim y Alemany

El gran fichaje que hizo Peter Lim para el Valencia no juega al fútbol ni mete goles, de hecho ni habla demasiado en los medios de comunicación, ni filtra noticias o fichajes. Es discreto, está en todo pero no aparece ni figura en ninguna parte. Esta virtud, porque es eso, una virtud, es poco frecuente en gente que tenga ese puesto en esta entidad, pero Mateo Alemany está cambiando tantas reglas del juego que esta no deja de ser una más. Es la primera en mucho tiempo, al menos desde que yo tengo uso de razón valencianista, que un dirigente ejecutivo pone calma y hace de bombero ante una situación comprometida y no de pirómano. La primera vez que se la da normalidad a una parte del fútbol que es la de no tener resultados aunque el trabajo sea bueno. La defender una idea sin sangre, sólo con sentido común.

En cualquier otro contexto, y con casi cualquier otro director general (de este ecuación saco a Anil Murthy porque en este asunto tiene muy poco peso), Marcelino habría dejado de ser entrenador del equipo antes de Navidad. Pero el balear vino a consolidar un proyecto, a implantar una idea de hacer las cosas y a marcarse un objetivo en el medio y largo plazo. Ni el éxito del año pasado debía nublar la vista ni el desastre de los primeros meses generar un incendio. “Las valoraciones se hacen en mayo o junio, no en octubre”. Y aún estamos a marzo, que nadie lo olvide.