¿Queremos ser un un gran club o un equipo pijos?

El público de Mestalla le va a exigir hoy al Valencia lo mismo que el pasado jueves, y el equipo le pedirá a la grada el mismo ambiente que contra el Betis. Sería lo normal, ¿verdad? Y espero que además de ser “lo normal”, sea lo que termine sucediendo, porque ya hemos visto demasiadas veces en la historia que después de un encuentro como el del jueves, el siguiente es como si nos molestara, como si ya no hiciera falta jugarlo. Y eso es impropio de un equipo grande, que quiere ganar siempre, y molesto, muy molesto, porque llegar a esa desidia da mucha rabia. La plantilla que tiene Marcelino García Toral le permite disputar partidos intensos cada 72 con jugadores de primer nivel, que para eso se hizo larga y compensada, y no habría ninguna excusa para no ir a por todas y con todo contra el Athletic de Bilbao.

Y a la grada tres cuartos de lo mismo. El orgullo de ganar al Betis y meterse en la final de Copa del Rey dede ser el calcado a ganar 3 puntos en Mestalla y pelear por estar en la Champions League el año que viene. No me puede valer el “es que no es lo mismo”, porque si queremos ser grandes nos tenemos que exigir todos los días, todos los partidos y en todas las competiciones. Si no seremos siempre comparsas a los que de vez en cuanto “les toca la flauta” y consiguen cosas importantes. Hay que ganar como sea este partido, hay que terminar entre los cuatro primeros cueste lo que cueste, y gran parte del logro de ese objetivo pasa por ser un equipo que venza siempre en su estadio.