Nos vamos a terminar cargando a Carlos Soler, y eso sería imperdonable

Se apunta con saña al canterano, llevando al extremo sus días malos y pasando por alto los bueno, y sin tener una posición concreta

Toni Hernández | 13 FEB. 2019 | 07:01
Carlos Soler

El entorno del Valencia tritura entrenadores, entrenadores, presidentes, y eso no es algo que nos deba escandalizar a nadie de los que vivimos aquí desde que nacimos, y fue una frase, parecida al menos, que acuñó alguien no hace demasiado tiempo. Y eso es algo que le está pasando a Carlos Soler, que cuando está bien se le niega el pan y la sal, como si estar a un nivel TOP siempre fuera una obligación impepinable, y que cuando está mal se le destroza sin ningún tipo de compasión ni análisis. Estamos ante uno de los mejores jugadores potenciales de la historia del club, pero es como si nos viniera bien que esto pasara, como si fuera prescindible, como si al final fuera un problema tener a Carlos Soler, y eso es algo muy incómodo de constatar, mucho.

Con Carlos Soler se debe tener primero paciencia, luego un poco de respeto, y desde luego mucha fe. Porque luego, cuando se filtra que hay una oferta de un equipo de fuera nos tiramos todos las manos a la cabeza y exigimos que se pague la cláusula, pero luego nos viene mal cuando en banda no está siempre cómodo (que no es su sitio), si no hace buena dupla con Parejo (que no puede serlo), o si no hace encuentros espectaculares siempre. “Cuando está mal se dice y no pasa nada”. Si eso fuera así sería lo normal, pero cuando no está bien se le despelleja, que no es lo mismo. A un jugador que da la cara y se deja la vida siempre, como mínimo, un respeto.