El Valencia y Marcelino merecían confianza

El gran fichaje del Valencia sigue estando en el banquillo y se llama Marcelino García Toral. Sí, ese entrenador al que se quería despellejar vivo hace poco más de un mes y que no valía para entrenar a un equipo grande, que había sido un desastre fichando (lo de Batshuayi ha salido peor que mal, eso es así), y que no se merecía estar en un banquillo como el de Mestalla. Los que defendíamos que debía seguir hasta el final de la temporada porque nadie mejor que él para conducir la nave éramos unos apesarados que estábamos al servicio del club (otro clásico de esta ciudad cuando no dices lo que la mayoría quiere que digas), y lo que tendría que haber hecho Peter Lim es poner a Voro, “que ese sí que sabe y nos llevará lejos”. De esto no hace ni 50 días, ni dos meses, y ahora…

…y ahora nadie se acuerda de aquello, porque estamos todos más pendientes de estar el día 28 de febrero en Mestalla para la vuelta de las semifinales de Copa del Rey (como olvidemos que antes hay muchos e importantes partidos estamos muertos), y de ver quién puede conseguir para la gran final del 25 de mayo en Sevilla (que aún no estamos clasificados), que en recordar todo lo anterior o al menos pedir disculpas por todas aquellas burradas. La división del vestuario, la falta de fe en Marcelino, su supuesta incapacidad… este grupo y este entrenador necesitaba confianza, se habían ganado crédito, y ahora se está viendo que nadie estaba loco pidiendo eso.