Jaume Doménech, portero del Valencia, un respeto

El cancerbero de Almenara sigue luchando por un sueño, y aunque siempre se le mira con lupa, es un gigante que puede con todo

Toni Hernández | 23 ENE. 2019 | 00:01
Jaume Domènech

El Valencia tiene un portero como un castillo, con el que se puede dormir muy tranquilo, por el que no hay que preocuparse nunca por su rendimiento, por si va a nivel competitivo o va a sumar en el vestuario o ser un líder en el verde. Y todo eso sin contar a Neto Murara, porque estamos hablando de Jaume Domènech, al que se le niega siempre el pan y la sal, al que cada fallo se le aumenta como si fuera la de Arconada en Francia 84 y cuando lo hace bien es algo así como “es su obligación”. Y sí, tengo la piel más sensible con Jaume que con otros porque es mi amigo, pero eso no quita para que haya muchas más personas que suscriban todas y cada de estas reflexiones.

Él ha optado, al menos por el momento, por un camino muy duro, que es el de pelear cada día sin desfallecer por ser el portero titular del Valencia sabiendo que siempre hay otro por delante de él. Eso hace mejor a Neto en este momento, y es algo que brasileño ya ha dicho más de una vez, y eso lo ha conseguido en más ocasiones a los largo de su carrera deportiva. Cada vez que sale cumple como si llevara todo el año jugando, y eso para un portero es muy duro cuando no juegas. Si el equipo puede pasar a semifinales de Copa es porque él lo mantuvo vivo. Y tendrá que ser más clave en la vuelta.