El Valencia de Marcelino se hunde tras los descansos

Los problemas del Valencia van más allá de la falta de gol, en los últimos encuentros se ha notado un bajón preocupante del equipo tras los descansos

Jose Hernández | 11 ENE. 2019 | 08:00
Alavés-Valencia

El Valencia se juega la vida ante el Valladolid en un partido decisivo para Marcelino, tal y como se esperaba Mateu Alemany ratificó al técnico en su puesto pero un mal resultado puede hacer cambiar las cosas. Si reducimos los problemas a la parcela futbolística queda claro que la falta de gol es evidente, sin embargo los malos resultados no son solo producto de ello. El equipo ha dado un bajón en su seguridad defensiva, algo que se ha visto de forma evidente en los dos últimos encuentros. Los centros laterales del contrario han vuelto ser las armas para hacer daño al Valencia, se han perdido automatismos y en Vitoria se malgastó la ventaja inicial.

Existe otro punto que denota que al equipo le falta concentración, la intensidad del Valencia desciende de manera notable tras los descansos. Ocurrió ante el Huesca, en Vitoria no se inquietó al rival y en Gijón volvió a sufrir para mandar en el partido. El equipo no está bien físicamente y esto se nota, por regla general Marcelino suele plantear bien sus partidos y las mejores ocasiones llegan en el inicio de los mismos, ya han sido varios encuentros en los que el equipo se ha puesto por delante pero finalmente perdió su ventaja. El Valencia debe ser mucho más estable en su juego porque actualmente ha perdido frescura, las desconexiones tras los descansos son intolerables y Marcelino ya reconoció el pasado martes que en El Molinón llegó a desesperarse por las imprecisiones, ante el Valladolid se vivirá otra final.