El descenso de rendimiento que ha condenado a Marcelino

Resta un encuentro para que finalice la primera vuelta, el Valencia suma 22 puntos y tiene la posibilidad de finalizar esta fase del campeonato con 25 si consigue derrotar al Valladolid. Resulta inexplicable encontrar una razón lógica a la penosa campaña que está realizando el equipo, pero los problemas vienen desde tiempo atrás. La primera vuelta de 2017-18 fue fantástica, el Valencia sumó 40 puntos y terminó en la zona noble de la tabla. Desde entonces los números no salen y ya en la segunda parte de La Liga se notó un descenso en las prestaciones del equipo, el colchón de los primeros encuentros sirvió para que el Valencia se clasificara a la Champions pero los de Marcelino sumaron siete puntos menos en la segunda vuelta que en la primera.

Pocos quisieron verlo pero fue un aviso de lo que vendría. El Valencia desconectó en muchos partidos y practicamente renunció a luchar por el subcampeonato en un año en el que la segunda posición estaba más barata que en otras ocasiones. El desastre ha llegado en 2018-19, una temporada en la que los empates han sido la nota dominante y tan solo se han ganado cuatro partidos, todos ellos ante equipos inferiores. La derrota en Vitoria ha encendido todas las alarmas y Marcelino está con un pie fuera de la entidad, con los números en la mano parece difícil que el técnico pueda tener algún tipo de justificación, pero una parte del valencianismo sigue confiando en que el asturiano sea capaz de cambiar la dinámica.