No hay que cesar a Marcelino como entrenador del Valencia

Querer sangre cuando se está dolido es muy humano, pero el fútbol no funciona así, y este club tampoco debe hacerlo de ninguna manera

Toni Hernández | 06 ENE. 2019 | 00:01
Marcelino García Toral

El Valencia no debe echar a Marcelino García Toral como entrenador. No, no debe hacerlo, al menos ahora no, porque llegados ya a este punto, donde muchos otros no hubieran llegado jamás en la historia de este club, lo que dicta el sentido común es que tienes que acabar el año con él, haciendo muchos cambios y teniendo una “sentada” larga con el técnico asturiano y su extenso cuerpo técnico. Recordarles dónde estamos, que esto es un club exigente, que este año más aún porque en verano se dio todo lo que se pidió y se sacó todo lo que no se quería, y que cuando el año está casi en su ecuador, se está fuera de la Champions League y con 22 puntos sumados de 54 posibles, es decir, ni si quiera un 50%. Si, a cualquiera otro le hubiéramos echado ya, pero ahora todo es distinto, debe serlo.

De Marcelino está cabreado que se empeñe en hacer siempre lo mismo, con los mismos, o que de repente, como en Vitoria, le dé por innovar demasiado. Todo tiene y debe tener su mesura. Y los discursos, el mensaje. El año pasado fue criticado cuando decía que no se podía pelear por la Liga, y creo que se fue injusto con él, pero es que lo dijo tantas veces que parecía que hasta tenía miedo de hacerlo. Este cursos son excusas de todos los colores, y muy poca autocrítica. Echo de menos un entrenador que salga y diga, “pues sí, hemos sido una banda, yo el primero, y esto tiene que cambiar”. En esencia todo sigue igual, pero al menos al aficionado le quitas la sensación de pensar que su entrenador es un llorón. No, no hay que echarlo, sería una locura en este momento.