Marcelino tiene razón: el partido no debió jugarse... tan mal

La rueda de prensa del entrenador del equipo dejó más enfados, cabreos y dudas que el propio partido, que fue ya para olvidar

Toni Hernández | 06 ENE. 2019 | 00:01
Mendizorroza

Marcelino tiene razón, y el partido Alavés - Valencia no debió jugarsetan mal. La excusa al final del encuentro cabrea, enciende, escama, enfada, porque en ese momento no viene a cuento, porque tu te tienes que guardar eso en el bolsillo, y si el campo está mal, se dice antes de empezar, y si no quieres jugar se lo dices al árbitro y a los medios, y si lo hace, y encima pierdes, te callas. Porque si no encima quedas como un niño pera, como un llorón, y eso ahora no es lo que toca, porque el Valencia pierde en Mendizorroza ante un Alavés con un rato de empuje porque tu no juegas a nada, porque cuando debes morder no muerdes, porque tienes que defender no defiendes, y porque cuando tienes que matar el partido no lo matas.

Y ese es el análisis, ese debe ser el debate. El cambio de sistema repentino, que dejas sin jugar a Vezo cuando es tu segundo lateral derecho, en teoría, porque metes a Piccini de interior falso, porque Wass ya no sabe ni lo que es, porque los cambios son casi más por quedar bien que por convicción, que generas tantas dudas que acabas dudando de ti mismo. Ese debe ser el objeto de su discurso, y no otras historias que no llevan a ninguna parte. Porque al final se traslada un miedo al entorno que genera un ambiente que no se puede respirar, y luego es que hay mucho pesimismo…