¿Podrá resistir el Valencia la carga física del mes de enero?

El Valencia actual es una sombra del de la pasada campaña en el apartado físico, el equipo de Marcelino no se ha acoplado bien a estar presente en tres competiciones y la plaga de lesiones ha mermado el potencial del grupo. El gol de Piccini en el último segundo del encuentro ante el Huesca salvó la cabeza del técnico pero queda mucho para poder afirmar que el Valencia está recuperado, enero definirá la tendencia definitiva y varios factores marcarán diferencias. El primero de ellos serán los fichajes, hacen falta al menos dos o tres contrataciones de garantías que aporten frescura al once. Muchos jugadores como Carlos Soler, Rodrigo o Gayà no han descansado lo suficiente y las rotaciones deben ser una constante en los próximos partidos.

Porque la llegada de la Copa hará que el equipo vuelva a competir en dos encuentros por semana y ya se ha demostrado que el conjunto de Marcelino sufre mucho en estas circunstancias. Se quiere llegar lejos en la Copa pero no se puede repetir bajo ningún caso el bajón de 2018, el año pasado el equipo contaba con un colchón de puntos que le permitió subir el pie en el torneo de la regularidad. Está claro que la planificación física ha fallado y futbolistas como Kondogbia, Parejo o Rodrigo están por debajo del nivel esperado, recuperar a estas piezas básicas y sobre todo a lesionados, entre ellos Guedes, puede marcar diferencias. No es tarde para levantar el vuelo pero al cuerpo técnico de Marcelino le restan pocos comodines.