El plan anti Champions League del Valencia

El Valencia ha diseñado un plan de choque anti Champions League, que dicho así parece que sea para no jugarla el año que realmente es para prevenir los efectos que puede tener el hecho de no disputarla finalmente, algo que ahora, matemáticamente, es lo más probable, aunque esto es fútbol y remontadas mucho más complejas se han visto, y ha hecho este club en diferentes momentos de su casi centenaria historia. Pero está claro que hay que estudiar el escenario negativo por mucho que nos duela a todos, y eso es lo que Peter Lim le ha dicho a Mateo Alemany que tenga listo. El riesgo asumido el pasado verano fue grande, muy grande, incluso puede que demasiado desde el punto de vista empresarial, pero lo bonito del año hacía que mereciera la pena intentarlo, aunque hasta ahora haya salido todo al revés y con un panorama a corto plazo duro de gestionar. Pero parada la entidad no se puede quedar, hay que reaccionar y planificar.

Y es que esa fue la gran clave del curso pasado, cuando en febrero y marzo de 2017 se empezó a diseñar la pantalla del siguiente curso, sin jugar si quiera competición europea de ninguna clase. El plan, esencialmente, pasa por tener claro lo primero el entrenador, aunque Marcelino tenga contrato. Hay que valorar si es el que hace falta o no. Una dirección deportiva fuerte, comandada por Pablo Longoria o Vicente Rodríguez, y a partir de ahí, venta de al menos dos o tres jugadores muy titulares, sacando en torno a 100 millones de euros, para enjugar el desfase de presupuesto por un lado, y tener margen para ir al mercado por otro. ¿Y cuándo hay que hacer esto? Pues damas y caballeros, de forma inmediata, porque ahora es el momento de empezar a tomar decisiones, y en eso está Alemany.