El adiós de Michy Batshuayi al Valencia

Michy Batshuayi ha dicho adiós al Valencia. O eso al menos es lo que está en los planes del club, que quiere sacar a toda costa al delantero centro belga en este mercado de enero. No puede ser devuelto al Chelsea por contrato, y porque de momento en el equipo blue tampoco cabe. Pero equipos que lo quieran en Europa hay para aburrir, y que estén dispuestos a asumir su ficha, que es la otra parte clave de todo esto. Con ese final de partido tan intenso frente al Huesca, con el gol de Piccin que daba los 3 puntos, la pitada de Mestalla incluso con el triunfo… que saltó al campo, y fue para deshacer un cambio extrañó que hizo Marcelino unos minutos antes del momentáneo empate, y pudo haber sido la última vez, pasó completamente de puntillas.

Quizá como sus meses aquí, y es algo que no debería caber en cabeza humana. Un tipo que viene de hacer un Mundial extraordinaria con Bélgica, llegando a semifinales, que había hecho 6 meses extraordinarios en el Borussia de Dortmund, y que llegaba a Mestalla para ser la guinda final a un proyecto ilusionante, ha sido un absoluto fracaso. ¿Las razones? De todo tipo, pero como diría Marcelino García Toral, el jugador es el máximo culpable, aunque no el único responsable, porque ha tenido siempre una actitud profesional y no se ha sabido nada de él en cuanto a cuestiones extra deportivas o disciplinarias. Una pena, una verdadera y auténtica pena que no hayamos podido disfrutar de este talento.