La intolerable imagen que no reconoce Marcelino

Marcelino García Toral sigue siendo previsible, lo es su Valencia en el terreno de juego y el técnico en las ruedas de prensa. El gol de Piccini ante el Huesca provocó una explosión de júbilo y respiro en Mestalla, pero no debe tapar las carencias que tiene el equipo. Cuando el Valencia marcó en la primera mitad la reacción fue muy negativa, el Huesca salió decidido en la segunda parte y encontró el premio con un penalti inocente de Carlos Soler. A partir de ahí los locales fueron muy imprecisos e incluso corrieron el riesgo de salir derrotados, ¿es eso competir?

Sin duda no lo es y por supuesto que el Valencia tiene más problemas que la falta de gol. Marcelino incide en que el Valencia ha sido superior en muchos encuentros que se han empatado, sin embargo y si somos euánimes, los de Mestalla también pudieron perder muchos de estos partidos. Los delanteros siguen en mala dinámica pero además el centro del campo no es capaz de aportar pausa y orden. Se ve a un equipo precipitado, en eso el discurso del técnico sí es correcto, pero a un paso de llegar al ecuador del campeonato lo cierto es que el Valencia ha estado muy por debajo de lo esperado y las sensaciones generales son mucho más negativas incluso que los números. Las navidades deben servir para resetear y buscar en el mercado lo que falta, pero es necesaria mucha más autocrítica ya que partidos como el vivido ayer ante el colista son intolerables.