El Valencia gana y Mestalla protesta y abuchea... con toda la razón del mundo

El equipo ganó en el último minuto, de forma injusta ante un rival que no mereció la derrota y sacó los colores, y el estadio no perdona ni con los 3 puntos

Toni Hernández | 23 DIC. 2018 | 14:07
Mestalla celebrando un gol

El Valencia de Marcelino es un equipo endeble, flojo, al que le pinta la cara cualquiera, en casa y fuera, que tiene unas lagunas en su juego que hacen crecer al contrario de una forma que le permite poder llevarse los puntos siempre, en cada encuentro. Lo del Huesca terminó bien porque el fútbol es muy grande, y pueden pasar estas cosas. Se cumplió esa máxima de que si perdonas pierdes, y el Huesca con 1-1 tuvo varias para poder ganar, y las falló todas. La fe le hizo acabar el partido al Valencia en campo contrario, y marcando en el 93, pero ni aun así se aplaza el cabreo de Mestalla, y el susto, porque todo el mundo se temió lo peor durante muchos minutos, porque era lo que el partido estaba diciendo que iba a pasar. Y el estadio explotó, con el partido acabado, y no perdonó lo que se lleva de temporada.

Y es que no se puede permitir más lo que viene sucediendo desde hace muchos meses, de forma constante, sin que nadie ponga remedio. Cuando no es una cosa es otra, y cuando no varias. Mestalla se cansó de esperar al Valencia, y lo hizo al final, con el pitido que marcada la conclusión del encuentro, nunca antes, y motivos había. Está claro que los desastres de este estilo, con una victoria siempre saben mucho mejor, pero se jugaba contra el colista destacado de Primera, y te han podido ganar con cierta solvencia. No, esto no puede seguir así, debe terminar, porque hay demasiadas cosas en juego.