La influencia de Dani Parejo en el juego del Valencia, en decadencia

El peso que tiene el capitán baja, en parte porque él no está bien, en parte porque hay jugadores del equipo que tampoco acompañan

Toni Hernández | 18 DIC. 2018 | 07:01
Dani Parejo

El peso de Dani Parejo en el juego del Valencia está en decadencia, es cada vez más bajo, los partidos no giran en torno al ritmo que marca el capitán, y eso se paga muy caro. Y es que cuando el de Coslada manda, el equipo de Marcelino García Toral suele ganar, o al menos ser mejor que su rival, y cuando no ocurre, es todo más moneda al aire, mucho riesgo, porque no hay control, no hay dominio, hay azar dentro de las cosas buenas que pueda hacer este equipo en ataque. Nadie habla de mala actitud, algo que se le censura siempre que el Valencia no gana y él no se mata a correr (como si su misión en el campo fuera esa), sino que por muchos factores, Parejo no tiene influencia en lo que ocurre en los partidos, y eso se paga.

Que esté en su sitio, que el balón pase por él, que lo toque más que ningún otro jugador, es lo normal, es lo lógico, pero cuando no tiene profundidad, cuando sus pases no dejan en ventaja a sus compañeros, cuando no se genera peligro en el marco contrario, el generador de todo ese juego pasa a un segundo plano. Sus características implican que el viendo sople a favor, que el Valencia mande, porque en caso contrario desaparece, de diluye, y en ese contexto hasta es preferible para el equipo un Coquelin - Kondogbia que cualquier combinación con el capitán, y eso es duro de asimilar. Parejo da lo que da, pero necesita un equipo que ayude que esa aportación sea mucho mayor.