El Valencia, sin peligro en las bandas, un equipo previsible

El equipo ha perdido esa frescura y esa chispa que le daba la vida el año pasado, y sin ello se convierte en demasiado normal, muy evidente

Toni Hernández | 14 DIC. 2018 | 00:01
Rodrigo, Guedes y Soler

El Valencia no hace daño por las bandas, no está teniendo esos hombres que permitan jugar a la contra y hagan sufrir a los rivales, y eso se está pagando muy caro. Esas eran dos de las armas principales del equipo el año pasado, con Guedes, Rodrigo y hasta Soler (y también con Andreas Pereira cuando el muchacho decidía jugar), y eso ahora mismo no se tiene. El luso está a años luz de su mejor versión, Rodrigo está mejor pero sigue sin ser el mismo, Soler estás más metido por dentro (comiendo terreno a un Parejo que pierde peso en el juego de forma progresiva), y ya no hay más… Los comienzos explosivos ayudan, pero si no hay ventaja en el marcador, se sufre mucho y no se sorprende al rival.

Algo hay que hacer con Guedes, para empezar. Será el tratamiento conservador o será que pase por el quirófano, pero a ese nivel y a ese ritmo es un jugador normal, tirando a mediocre, aunque al futbolista no le puede poner un pero por su actitud y sus ganas. Cheryshev tiene que ganar importancia, es vital, y no volverse a lesionar dos meses. Y en la derecha… o se confía de verdad en Ferran Torres, o se le cede a un equipo donde disponga de minutos, o se ficha a un extremo puro que pueda dar alternativas a Soler. El mal está detectado, y es evidente cada partido, y toca ponerle remedio, de forma urgente, en el mercado de fichajes que empieza el 1 de enero.