Un partidazo convertido en un calvario para el Valencia

Lo que debía ser una gran fiesta en Mestalla va a ser cualquier cosa menos eso, y conviene recordarlo bien para que no nos vuelva a pasar

Toni Hernández | 12 DIC. 2018 | 07:00
Pablo Aimar

Un Valencia - Manchester United en Mestalla, de Champions League, convertido en un calvario futbolístico. Nadie podía esperar una cosa como esta, nadie. Quizá una reedición del “que se besen” de hace casi 20 años, cuando un empate metía a ambos equipos en la siguiente ronda y terminaron 0-0, aunque Cañizares hizo una parada de escándalo a Solskajer y Angloma mandó un balón al larguero. Pero esta vez se va a quedar en anécdota, en números para la estadística, en definitiva, en nada. Y es muy duro de ver, de explicar, de entender, que un partido de esta magnitud, con el que lleva soñando toda una generación que aún no ha podido tener su gran noche europea (lo más parecido son los octavos de final de Champions de 2007 contra el Inter), y que no hay manera de reeditar.

Genera tristeza e impotencia, pero dentro debe contemplar análisis y reflexión, y sobre todo un alto grado de autocrítica, porque desde ahí se puede empezar a crecer de nuevo. ¿Qué hemos hecho mal? Porque es obvio que algo ha dio rematadamente mal, y no echar la culpa de lo que ocurre a todo menos a ti mismo. Hoy Mestalla estará medio vacío, por la hora, porque es miércoles, porque es diciembre y porque el equipo no se juega nada. Muchos de los que llevan la Champions en el abono dejarán el pase, y alguno hasta tendrá problemas para encontrar a quién. Nadie quiere esto, nadie, así que no olvidemos esta noche de calvario para que no se vuelva a repetir.