Una guerra Valencia - Curva Nord es un lujo que este club no se puede permitir

La Curva aprieta, y tiene sus razones, y el club a través del presidente, encrudece una guerra que no dará vencedores ni nada que sea positivo

Toni Hernández | 09 DIC. 2018 | 00:01
Manifestación en la puerta de Mestalla

La guerra abierta y descarnada que hay entre el Valencia, a nivel de gestores, y la Curva Nord, es uno de esos lujos que este club no se puede permitir. La grade joven o de animación o como se le quiera llamar, en eso sí estoy de acuerdo con el presidente Anil Murthy, debe ser un pulmón de Mestalla, una referencia, un lugar al que mirar y contagiarse porque lo que se viva allí sea lo que se transmita a todo el estadio. Dejando claro esta cuestión, que no tiene mayor debate porque es evidente, que las redes estén llenas del mensaje “SOLUCIÓN @CN10_VCF YA” y que el club hable en un tono casi prebélico de este movimiento, no tiene por dónde cogerse. Porque las cosas se hablan, a ser posible en persona, y no se da esta imagen que no ayuda a nadie.

Al señor Murthy le explicaría encantado lo de los buenos y malos aficionados, falsos y verdaderos, porque a mi tampoco me caen todos bien (ni yo a ellos), pero hay una parte que no se puede obviar: cada uno siente el Valencia a su manera, y todas, si no son violentas u ofensivas, son más que respetables. Que haya a quien no le guste su gestión es normal, y que se critique, lo mismo. Que uno se cabree porque esto pase se puede entender, pero el enfado debe llegar no porque te digan que lo haces mal, sino porque pueda pasar que así suceda. Yo he sido defensor de Lim y de Meriton por muchas cosas (según algún fenómeno porque el club me iba a dar un trabajo), y eso no quita para que tenga muy claro que este no es el camino. De ninguna manera.