Análisis de la figura de Marcelino como entrenador del Valencia

La figura del técnico asturiano está en entredicho, no sólo por los resultados, y lo que procede es analizar las causas que han llevado a ese punto

Toni Hernández | 04 DIC. 2018 | 00:01
Marcelino García Toral

El Valencia está en crisis y su entrenador, Marcelino García Toral, cuestionado a unos niveles que nadie podría haber imaginado hace unos meses. Las razones “tangibles” son evidentes: 17 puntos de 42 posibles en la Liga, eliminados de la Champions League a falta una jornada para terminar la fase de grupos, y casi todos los fichajes de este pasado verano, sugeridos por el propio entrenador, rindiendo a un nivel más que pobre. Incluso algunos que se daba como de “rendimiento seguro”, casos de Kondogbia y especialmente Gonçalo Guedes. Entre las cuestiones “no tangibles”, falta de autocrítica, poca capacidad de cambiar el transcurso de los partidos que no van de cara y repetir siempre los mismo errores, dando la titularidad fija a algunos jugadores, aunque no rindan a su mejor nivel.


Hay voces que apuntan al cese del técnico, de hecho en esta misma web hemos tratado el tema, aunque no sería la mejor solución en este momento, a pesar de que con otros se ha tenido mucha menos paciencia con resultados incluso mejores que los actuales. Marcelino fue el entrenador que devolvió al equipo “a la vida”, y ya desde el curso pasado se ponía un “pero” histórico: nunca había rendido cuando la exigencia era dar un paso más allá que reflotar a im grande. Por desgracia se está cumpliendo el patrón, y aunque el rendimiento de muchas jugadores marca de forma clara que las cosas no vayan bien, es la labor del entrenador que eso cambie, o que lo hagan los futbolistas. La realidad objetiva es que Marcelino pidió todo, se le dio todo, y a cambio no se tiene nada.