Las falsas promesas de un equipo a la deriva

Marcelino convence cada vez menos a la afición valencianista y el equipo sigue sumando fracasos en una temporada que está siendo para olvidar

Jose Hernández | 03 DIC. 2018 | 08:02
Batshuayi

No por esperado fue menos decepcionante, el Valencia volvió a jugar otro encuentro para olvidar en el Santiago Bernabeu y reaccionó demasiado tarde. El equipo se hunde en la clasificación y ganar al Sevilla se ha convertido en la última tabla de salvación, de no hacerlo habrá que ser realistas y reconocer que el Valencia tendrá casi imposible terminar entre los cuatro primeros, un fracaso estrepitoso teniendo en cunta que se ha consumado la eliminación en Champions y solo estamos en el mes de diciembre. Todo se ha hecho mal y dentro del club se siguen sumando los despropósitos en material social y de gestión, El Valencia ha dado un paso atrás en todos los sentidos y hasta la figura de Marcelino es irreconocible.

Los resultados han debilitado a un entrenador que insiste con sus ideas futbolísticas y defiende un discurso ante la prensa que ya no puede ser comprado por nadie. Siempre ha manifestado que los resultados terminarian llegando pero lo único cierto es que sus jugadores solo han sido capaces de vencer a cinco equipos menores y han perdido todas las batallas en las que debían dar la cara. La primera parte en el Bernabeu fue lamentable, en la misma línea del encuentro jugado en Turín pero con el añadido de que se defendió mal y faltó actitud. Así es imposible llegar a los objetivos marcados y costará que la afición crea en que resta mucha temporada. En Mestalla se está viviendo un duro golpe de realidad y parece que no se ha tocado fondo.