Que una bronca de un entrenador a un jugador, en un partido, sea noticia, habla del nivel del periodismo deportivo

En #vamos de Movistar se montar un bonito circo a costa de las órdenes y cabreos de Marcelino en el partido contra el Real Madrid

Toni Hernández | 03 DIC. 2018 | 11:10
Marcelino y Guedes

Que un entrenador pegue una bronca a un jugador en medio de un partido porque considera que no está haciendo lo que debe o espera de él, jamás puede ser noticia, nunca. No tiene relevancia, no es novedoso, no informa de nada. Salvo que ambos se enganchen del cuello en medio de una pelea, que también puede pasar, es el día a día del fútbol. Que periodismo le de trascendencia a eso, siempre buscando una segunda pregunta que nunca lleva a nada bueno, no sólo es absurdo, sino que habla de forma muy negativa sobre nuestra profesión. Si Marcelino se acuerda de toda la familia de Guedes en medio del partido porque no le da lo que quiera, es lo más normal del mundo.

Un técnico puede pegar broncas, faltaría más, y un jugador aceptarlas y reaccionar, que está para eso. Aunque no podemos buscar el problema en el fútbol sino en el periodismo. Estamos perdiendo el norte y las referencias, estamos tomando una deriva que no tiene ninguna razón de ser y nos estamos yendo por caminos que no van a ninguna parte. En la época con más medios tecnológicos de la historia, en lugar de usarlos para analizar el juego, lo hacemos para buscar basura. No tiene sentido.