Si el nivel de exigencia del Valencia es competir, estamos condenados

No se puede poner el listón tan bajo, no se puede ser tan condesciente, no se puede dejar de hacer autocrítica porque tienes miedo de ella

Redactor Jefe | 29 NOV. 2018 | 07:00
Francis Coquelin

Si el nivel de exigencia de este Valencia es competir bien, apaga y vámonos. Si, no es un comentario demasiado técnico ni profundo, pero hay ocasiones en que la sencillez es la mejor forma de definir una situación. No, el Valencia no se puede confirmar con competir, con salir a un campo y dar la cara, porque por esa misma regla de 3, cuando vas a Berna y haces el ridículo contra el Young Boys que no te gana porque al final son lo que son, ese día, ¿qué hacemos o qué decimos? Aquí nadie te puedo obligar, antes de jugar el primer partido de la fase de grupos, a pasar por delante de Juve o United, pero hay que pelear, hay que morir, y si caes fallando donde no debes, hacer una dura autocrítica.

No se trata tampoco de cesar a Marcelino por no haber pasado a octavos de final de la Champions, que en el punto medio está la virtud, pero si te conformas con las migajas, nunca serás nada. Se percibe mucha complacencia en el entorno, mucho miedo a decir que las cosas no se han hecho bien, o simplemente no han salido bien, que también puede ser. Y si no eres capaz de mirarte el ombligo y reconocer que algo está mal, te será absolutamente imposible arreglarlo en el futuro. El mensaje del presidente, que puede ser de bien queda, es preocupante, porque somos el Valencia y no un equipo de amigos que se junta los domingos.