El fútbol no debe nada al Valencia: hay que aprender para volver a crecer

Sólo miramos atrás para reverdecer viejas glorias y batallas, como si todo aquello hubiera sido fruto de la casualidad y no de la causalidad

Toni Hernández | 29 NOV. 2018 | 07:00
Dani Parejo

El fútbol no le debe nada al Valencia. Eso es algo que se tiene que dejar muy claro después de casi 15 años vagando por un desierto deportivo que sólo ha dado una Copa del Rey (que si se celebró), tiene que dar para mucho más que pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. No se trata de esperar a que vuelva el pasado, que eso no va a ocurrir, se trata de ver cómo se hizo en aquel tiempo para poder competir con los mejores, e incluso ganarles, con jugadores que cuando se iban del Valencia no daban el mismo nivel que cuando estaban aquí. Pero sobre todo se firmaban referentes, líderes, gente con hambre y con nivel, que cuando entraba a un vestuario se hacía el silencio, y cuando miraba a un periodista empezabas a sudar. Y cuando señalaba a un… se ponía a temblar.

Cañizares, Ayala, Marchena, Carboni, Albelda, Baraja, por citar algunos de los importantes de aquel bloque como líderes, no estamos hablando de fútbol de forma estricta o de calidad. Esos ahora no están, porque quizá no los hay, porque ya no existen jugadores como esos a nivel mental. Pero hay que fijarse en lo que se hizo bien hace 15 años, o casi mejor decir 20, tener claro el patrón, porque la esencia de este deporte no ha cambiado, porque en aquel momento, Madrid, Barcelona, Lazio, United o Arsenal tenían mucho más dinero que tu, y fichaban a los mejores del mundo y tu no. Se hacían las cosas de una manera determinada, y como todo lo bueno de la vida, hay que copiarlo, sin ningún tipo de miramiento.

Se puede, y se debe, mirar atrás, pero para aprender, no para tirar de nostalgia falsa y pasajera, para anclarnos en ese deseo absurdo de que “fútbol nos dará lo que nos debe”, porque este deporte no le debe nada a nadie, es un animal cruel y sin memoria, y eso no lo hemos aprendido todavía. Pero hace dos décadas se hicieron las cosas de un modo concreto en todos los aspectos, y eso sí que lo debemos volver a estudiar y aplicar de nuevo. Y a rajatabla.