Un Valencia inferior e indolente dice adiós a la Champions League de forma cruel

El Valencia tenía que ganar en Turín a la Juventus y no iba a ir a por el partido desde el primer minuto. El aviso lo dio Marcelino en la víspera, y a fe que el plan de partido fue ese: aguantar atrás, esperar, parar al rival y buscar la contra en velocidad. El primer cuarto de hora fue “según lo previsto”, pero con muy poca llegada visitante. Por la izquierda el Valencia tenía profundidad, pero por la derecha no llegaba de ninguna forma. Los minutos pasaban y en el encuentro no ocurría nada: la Juve buscaba más la portería, pero sin alardes, y los visitantes buscaban su oportunidad. Eso sí, en el Valencia faltaba mucha profundidad, hacer más daño, meter miedo en el cuerpo al rival. Diakhaby pudo hacer el 0-1 en la última jugada, pero un paredón lo impidió.

La segunda parte comenzaba con el cambio de Gameiro por Rodrigo, porque el internacional español acabó el primer tiempo tocado. Con el mismo ritmo que en la primera, el equipo salió más flojo, hasta el punto de meterse demasiado en el área. Eso propició una llegada por banda de Cristiano que terminó en el 1-0 de Mandzukic. Faltando 31 minutos, el Valencia estaba eliminado. El gol dejó tocado al equipo, que estuvo muchos minutos a merced de la Juve, con el segundo rondando la portería de Neto. Marcelino sacaba a Batshuayi por Mina buscando tenerla más en campo contrario. La salida de Soler por Kondogbia hacía volver al equipo a su dibujo natural. Faltaban 18 minutos. El equipo empezaba a llegar, dejando más espacios, y faltando apenas 10 minutos el choque estaba roto. Pasaban los minutos y sólo cabía ya esperar a Manchester, el milagro de un empate. El partido acababa en derrota y el United marcaba en el 91. Adiós a la Champions League.