A parar la vergüenza de no haber ganado en Mestalla en noviembre

El Valencia debe acabar con el ridículo que lleva este año como equipo local en la Liga. De los 6 partidos disputados en Mestalla, 5 empates y una derrota, 5 goles a favor y 6 encuentras. Números de equipo de descenso sin lugar a ninguna duda. Un desastre, una vergüenza, y sobre todo un lastre muy complicado de llevar para un equipo que quiere terminar entre los cuatro primeras de la tabla y que no se puede permitir estos lujos, como llegar al séptimo partido en casa y no haber conocido todavía el triunfo. Si el Valencia de Marcelino del comienzo del curso pasado fue el de los récords positivos de todo tipo, el de este es todo lo contrario, y la necesidad aprieta tanto o más que entonces. Todos saben que deben cambiarlo, que quedan 76 puntos y que se deben hacer al menos 50, es decir, en torno al 70%.

Mestalla es la clave, porque así tiene que ser. De los 13 encuentros que quedan por jugar en el santuario valencianista, 39 puntos, no hay margen ni tiempo para ceder más. Se debe ir al pleno, o al menos intentarlo, porque sobre esa base se va a cimentar que el equipo pueda estar de nuevo el año que viene disputando la Champions League o no. Hoy toca el Rayo Vallecano, que realmente es lo de menos porque el gran problema del Valencia es el propio Valencia, pero aquí se tiene que terminar esta especie de broma en la que se ha convertido este año jugar de local para los de Marcelino Garcçia Toral.