Las claves del Nuevo Mestalla

Las claves del Nuevo Mestalla están muy claras desde hace mucho tiempo, muchos años, tantos como tiene el proyecto original del estadio, es decir, 12. Cuando Juan Soler y su consejo diseñó el “plan genial” del futuro estadio del club, las cuentas de la viaje eran sencilla: se vendía el actual estadio, después de una rectificación que daba nada menos que 90.000 metros cuadrados vendibles al club, por muchos millones de euros (se llegaron a pedir 500), y con ese dinero se cancelaban las hipotecas de Bankia (suscritas a la Caja de Ahorros de Valencia, es decir, más viejas que andar), y con el sobrante se pagaba el campo de la Avenida de Las Cortes. Incluso sobraba dinero para fichajes, se dijo en aquel momento de borrachera económica, preludio de la mayor crisis que ha vivido este país en muchas décadas.

Aunque las cifras han cambiado, la esencia del plan, no. Y así lo dejó firmado Meriton, Peter Lim en definitiva, cuando se hizo con la mayoría de acciones del club. Se deben vender las parcelas del actual Mestalla, para lo cual hay más de 25 ofertas según comentó el director general Mateo Alemany, y con ese dinero cancelar lo que quede de hipotecas con Bankia. Y debe ser la entidad rescatada por todos la que financie la finalización del futuro estadio, porque nunca se contempló que lo pagara Lim, aunque si que se hiciera con él siendo el dueño. Y todo lo que sea salirse de esa hoja de ruta, explicada una y mil veces, será no terminar la obra más esperada por todos, y necesitada por el Valencia para ser competitivo en el futuro.