Análisis de los primeros meses de Pablo Longoria como responsable de fichajes del Valencia

El responsable de la parcela deportiva va definiendo su perfil poco a poco, y lo que queda claro es que esa labor no la va a hacer solo

Redactor Jefe | 14 NOV. 2018 | 07:00
Pablo Longoria

La figura de Pablo Longoria en el Valencia, el responsable de la política deportiva del club, de los fichajes y traspasos en definitiva, todavía no ha sido sometida a un análisis exhaustivo, entre otras cosas porque muchas de las decisiones que se han tomado este curso venían estudiadas con tiempo, y estaban claras antes de que el propio Longoria llegara a la entidad. Llegó el 25 de febrero, que fue cuando el club hizo oficial su contratación, y fue desde el primero momento un “fichaje” de consenso, ya que de alguna forma venía de la mano de Marcelino García Toral (realmente de Eugenio Botas, el agente de ambos, pero con afinidad personal), y con un caché importante, puesto que venía nada menos que de la Juventus de Turín, uno de los clubes que mejor se mueve en los mercados tanto europeos como del resto del mundo.

Uros Racic o Mouctar Diakhabi han sido algunas de sus apuestas personales, jugadores muy jóvenes, con une proyección enorme, y que han costado un buen dinero (2 y 16 millones de euros). El perfil en el que se mueve Longoria es en el del jugador joven y con talento, tirando mucho de la agenda que seguro haría en la Juve, y machándonse a Sudamérica para ver argentinos y brasileños que puedan ser importantes en Europa en los próximos años. Podemos decir que está yendo a perfiles menores, y que esa figura de Vicente Rodríguez, que está cuidando tanto Mateo Alemany, puede ser el contrapeso que vaya hacia los futbolistas de más peso. Este mercado de invierno puede ser la primera gran prueba de fuego para Longoria.