Jugar con 4 mediocentros cuando el Valencia se diseñó con extremos

En San Mamés no jugó un solo extremo puro de los que tiene la plantilla, aunque bien es cierto que había dos que estaban lesionados

Redactor Jefe | 28 OCT. 2018 | 07:00
Francis Coquelin

El Valencia fue diseñado para jugar por fuera, con extremos rápidos. Por eso se hizo el esfuerzo tan grande que acabó siendo el fichaje de Gonçalo Guedes, se pidió la cesión de Denis Cheryshev para darle descanso y se decidió que Ferran Torres acabara quedándose en la plantilla. Hay que considerar a Carlos Soler jugador de banda, porque Marcelino así lo quiere de forma permanente (y él no se queja nunca, porque es joven y tiene ganas de comerse el mundo), pero todos sabemos que no lo es, aunque ese es otro debate. Pero volvamos al titular del artículo. Contra el Ahtletic de Bilbao en San Mamés juegan de inicio el propio Soler, Kondogbia, Parejo y Coquelin, que cae a la izquierda. No entran ni Wass, que es un interior, ni tampoco Ferran.

Si tu has pensando un equipo para jugar por fuera, volvemos a insistir, firmas un delantero grande que sabe jugar de espaldas y genera segundas jugadas, si tienes a Rodrigo que puede aprovechar esos espacios que generan los equipos contrarios cuando deben abrirse para defender a esos extremos, pero acabas metiendo a 4 pivotes, en el mejor de los casos tres y medio (por aquello de no volver con el tema de Soler), lo normal es que no tengas profundidad, no generes peligro, no llegues al marco contrario, no marques goles. En definitiva, se esté como está ahora mismo el Valencia. Porque al final, hablar de fútbol suele ser siempre un buen camino para saber porqué no ganas más partidos.