Actitud y voluntad en el actual Valencia

Los problemas del Valencia son muchos, por un lado existe una carencia física y por otro un bloqueo psicológico que está impiendo rendir a buen nivel. La falta de eficacia es un problema de los delanteros pero también de los encargados de crear juego, el equipo de Marcelino se encuentra muy incómodo cuando tiene que llevar la iniciativa y ante el Young Boys fue incapaz de montar acciones de peligro que pudieran llevarle a la victoria. El problema del Valencia es táctico pero es evidente que la actitud de algunos futbolistas tampoco se parece en nada a la del pasado año. Existe mucha diferencia entre unos jugadores y otros, y en ese sentido destaca el arrojo de Carlos Soler, Gayà, Paulista o Neto, futbolistas que se lo están dejando todo en el campo y que se salvan dentro de la mediocridad general.

Los nuevos fichajes todavía no son conscientes de la responsabilidad que implica defender la camiseta del Valencia, han llegado a un proyecto iniciado con anterioridad y se han encontrado con un equipo que no tiene definida su idea de juego. Este Valencia se ha relajado, pero ya lo hizo en el tramo final de la pasada campaña y el despotismo se ha trasladado a los primeros meses de la competición actual. Es evidente que Marcelino no ha sabido mantener el mismo grado de implicación que el equipo tenía hace un año, y esto es responsabilidad suya. Si a ello unimos el bloqueo psicológico producido por los resultados nos encontramos con una situación que preocupa y que tiene difícil salida.