¿El Valencia tiene solución?

Desde que comenzó la temporada el abanico de excusas de Marcelino y los jugadores se ha ido ampliando, el Valencia sufrió un duro traspiés ante el Leganés y se demostró que existen problemas más graves que los que quiere dar a entender el cuerpo técnico. Va a terminar el mes de octubre y el Valencia navega por la parte baja de la tabla y debe ganar en Suiza para seguir vivo en la Champions, ni el más pesimista de los aficionados habría imaginado un escenario en el que el equipo no pierde pero es absolutamente incapaz de materializar sus ocasiones y ganar partidos. Frente al Leganés la impotencia fue en aumento a medida que el partido avanzaba y tan solo tras conseguir el empate se vio a un Valencia decidido a conseguir los tres puntos.

Es pronto para tirar la toalla y pensar que el equipo no cumplirá sus objetivos, pero también se han jugado los encuentros suficientes como para reconocer que la situación no es buena. De momento los fichajes no funcionan y el club debe hacer exámen de conciencia, después de haber fabicado una plantilla millonaria los resultados están siendo muy decepcionantes. Por supuesto, el estado físico de muchos jugadores es pésimo y se parece muy poco al de la pasada campaña. Futbolistas como Rodrigo o Parejo han dado un claro paso atrás y tan solo la estabilidad defensiva y el arrojo de Gayà puede salvarse de la quema. Queda un último cartucho en la Champions pero el empate ante el Leganés ha hecho mucho daño.