La gran obsesión de Marcelino curada... a medias

Por fin se dejó la portería a cero contra el Real Betis, pero la sensación es que no se llegó por el camino que quiere el asturiano

Redactor Jefe | 18 SEPT. 2018 | 07:00
Mouctar Diakhaby

La gran obsesión de Marcelino está curada… a medias. Y es que el técnico asturiano tiene fijación con dejar su portería a cero, algo que costó implantar el año pasado, pero cuando se consiguió fue clave en las grandes rachas positivas que tuvo el equipo y que le dieron el pasaporte para poder jugar la Champions League. Por primera vez en cuatro jornadas, y curiosamente con Jaume Doménech en el marco y no con Neto (mera casualidad), el equipo dejó su portería inmaculada, aunque la sensación que quedó en el partido contra el Betis es que eso se dio porque el Gato de Almenara estuvo brillante en algunas acciones, y los delanteros verdiblancos fallaron más de la cuenta. Y es que el camino por el que técnico asturiano quiere llegar a esa meta es por la de controlar los partidos y que no te lleguen tanto, claro está.

Pero es un primer paso que puede ser más importante de lo que parece, porque la confianza se va adquiriendo con detalles, y este puede ser uno destacado. Y más con lo que viene, primero la Juventus de Turín en casa en la Champions League, y luego el Villarreal en el Estadio de la Cerámica el domingo que viene en la Liga. Lo primero es que no te hagan daño, porque eso ya te asegura muchas cosas, y lo segundo es generar tu, marcar goles, que eso será el punto diferencial. Marcelino gusta de hacer sus equipos así, de atrás hacia delante, y si eso nos fue bien el año pasado, y el crédito obtenido sirve de algo (que así tendría que ser), debemos seguir confiando en esa forma de trabajar.