Las polémicas que dividen al valencianismo

Opinión/ El Valencia es un club especial y de una dimensión gigantesca, pero hacen falta pocos motivos para que el clima entre aficionados se vuelva inestable

Jose Hernández | 07 SEPT. 2018 | 08:00
Afición del Valencia CF

La masa social del Valencia CF es de una gran magnitud y sobre todo muy diversa, se trata de uno de los clubes más importantes de España y afortunadamente esta temporada volverá a competir con los grandes europeos, el lugar que le corresponde. A pesar de que la situación actual es buena solo hace falta un mal resultado o una decisión controvertida de la entidad para que el clima vuelva a volverse inestable, parece algo asociado a la idiosincrasia del club y a todas luces inevitable. El Valencia y su afición son volcánicos para lo bueno y lo malo.

En las últimas semanas hemos podido comprobar que bastaron dos tropiezos lejos de Mestalla para que toda la euforia del inicio de temporada se volviera en una marejada de dudas. Lo que hace poco era perfecto para la mayoría ha comenzado a ser cuestionado, y el propio Marcelino ha recibido críticas. Si personalizamos en los futbolistas existe uno que reúne todas las condiciones para ser el centro de las disputas entre aficionados, Dani Parejo. El madrileño es respetado por un sector de la afición, pero otra gran parte convierte cada error y cada faceta de su juego en un blanco perfecto para las críticas. Parejistas y no Parejistas vuelven a enfrentarse en tertulias de bar y en las redes sociales dividiendo una vez más al valencianismo.

También hemos tenido oportunidad de vivir un debate encendido en relación al precio de las entradas de Champions. Nunca llueve a gusto de todos y es imposible encontrar una vía de concenso, el club ha decidido poner los precios altos y valorar de esta forma el esfuerzo de los socios. Valencianistas de todo signo han entrado en otra lucha que en ocasiones ha superado lo razonable, en este caso los no socios han atacado a la entidad sin piedad. Durante la temporada saldrán debates que vuelvan a dividir al valencianismo, y es que este signo combativo y al mismo tiempo el sentido de pertenencia es lo que hace especial al Valencia CF, un club y una afición demasiado alarmista en los escenarios difíciles y a la vez capaz de lograr éxitos, triunfos inesperados y con una gran capacidad para regenerarse.