Marcelino debe ponerse las pilas, y al Valencia también

Marcelino García Toral debe ponerle las pilas al Valencia, y a él mismo. Es un año clave en su carrera por muchas cosas, y desde luego es vital para el club, dada la apuesta que se ha hecho y que estamos ante el Centenario de la institución, una efeméride que se quiere celebrar con algo grande. El equipo no se parece en nada a lo que se quería en verano, ni si quiera a lo que se atisbó en varios partidos de esa pretemporada, y aunque está claro que la competición no es lo mismo, que ya es fuego real, la diferencia ha sido importante. Aunque ya se vieron brechas en los balones laterales y en el sistema defensivo, que no han sido corregidos hasta la fecha.

Quien se tome esto como una crítica a Marcelino está en su derecho, pero no van por ahí los tiros, al menos de momento, porque tampoco es el momento. Pero esto va de exigencia, de apretar en la misma medida que se ha apretado al club para la confección de una plantilla de primera nivel, para sacar jugadores que el técnico asturiano no quería y hacer esfuerzos como no vender a nadie gastarse más de 100 millones de euros en refuerzos. El discurso de “pedir más de ser cuartos” no puede salir a colación, y lo que debe hacer el Valencia es reaccionar desde ya mismo, ponerse las pilas y empezar a ganar partidos, porque el tiempo pasa y contra los que debes competir se alejan.