Soluciones para la línea más débil del equipo

El Valencia salió bien plantado ante el Atlético y los centrales estuvieron muy concentrados en la primera hora de juego, eran buenos síntomas en el estreno liguero pero tras el gol de los colchoneros el sistema flaqueó. La jugada del tanto estuvo marcada por una genialidad de Griezmann, pero no cabe duda de que también hubo una falta de sincronización por parte del Valencia. Con Murillo en la grada, Paulista fue el líder y el zaguero que estuvo a mejor nivel, no se puede decir lo mismo de Garay. El argentino volvió a lesionarse, pero además perdió la marca en algunas acciones y además pudo ser expulsado tras un agarrón infantil a Costa en el primer minuto de la segunda parte.

Tampoco funcionó Piccini, el italiano lo intentó sin suerte en ataque y dejó demasiados espacios atrás que crearon desbarajustes y pudieron ser aprovechados por el Atlético. Las dudas en el carril diestro siguen presentes y por eso el club no descarta la incorporación de otro lateral que pueda aportar competitividad y consistencia. Sería una de las soluciones, pero a día de hoy y tras los últimos fichajes, parece claro que la defensa es la línea más débil del equipo. Este Valencia tiene mucha más pegada y poder en la creación, algo que podría intensificarse con la llegada de Guedes, pero tal y como ha reconocido Marcelino, uno de los objetivos de esta campaña es ganar en solidez y encajar menos goles, de momento sigue habiendo mucho que mejorar en cuanto a conceptos defensivos.