La gran obsesión de Marcelino: el sistema defensivo del Valencia

La gran obsesión de Marcelino: el sistema defensivo del Valencia, y no podemos decir que sea algo nuevo, porque ya el año pasado insistió en este tema hasta que el equipo terminó por defender como él quiere, aunque levantara el pie del acelerador en el tramo final de la Liga, cuando todo estaba claro, eso sí. Pero parece que el equipo vuelve a las andadas, permite demasiadas llegadas del rival, muchos centros laterales, y con el desequilibrio que eso crea, muchos goles en contra que, aparentemente, deben ser evitables. La “culpa” no la tiene nadie, porque esto es un equipo, un juego colectivo, y el sistema defensivo está por encima de los defensas, ya que una de las mayores aspiraciones el técnico asturiano es que el primer defensor sea el punta que hace la presión a los centrales, y eso es algo que se debe conseguir.

Está claro que cuando el equipo juegue con dos extremos abiertos, los laterales del los equipo contrarios podrán subir menos veces, doblar en menos ocasiones, y los puñales de los costados rivales lo mismo. Es decir, atacando se empezará a defender, que también forma parte del plan de Marcelino. Pero aquí la base es la intensidad, que todo el mundo apriete en su influencia zonal, que la pelota, en manos del contrario, sea una obsesión hasta que se recupere. Y sí estamos en pretemporada, pero de eso sólo quedan unos días, y el fuego real empieza en breve, y ahí no se podrá fallar bajo ningún concepto.