Sensaciones contrapuestas de rendimiento

Los partidos de pretemporada sirven para hacer pruebas pero ante el Everton se vieron las dos caras del equipo y un rendimiento dispar de algunos jugadores

Jose Hernández | 05 AGO. 2018 | 08:00
Santi Mina

Quedan pocos días para que comience la liga y al Valencia solo le resta una prueba antes del comienzo, el partido ante el Everton sirvió para sacar las primeras conclusiones ya que en frente estaba un equipo de entidad que jugó con sus mejores efectivos. Los de Marcelino ofrecieron dos caras muy distintas y se demostró que en este momento existen jugadores más enchufados que otros, el 4-4-2 parece perfectamente asimilado por los futbolistas, el equipo es efectivo en ataque y aprovecha los espacios para crear peligro, si finalmente se incorporan Guedes y un delantero las perspectivas son muy buenas. Rodrigo fue el líder del equipo, el hispano-brasileño está enchufado y es un hombre clave en el esquema.

Volvió a gustar Piccini y Ferran Torres tuvo buenos momentos, también Parejo estuvo brillante aunque en esta ocasión Kondogbia no mostró su mejor cara. El punto negro vuelve a ser la lentitud en defensa y sobre todo la inseguridad a la hora de defender centros laterales y acciones a balón parado, el Valencia ya sufrió mucho la pasada campaña y Marcelino está obsesionado con corregir estas carencias, pero de momento el trabajo no está dando resultados. Por otro lado, jugadores como Carlos Soler, Gayà o Santi Mina estuvieron participativos pero poco acertados en sus pases y duelos, es preciso mejorar en concentración, sobre todo en el caso de un Soler que tendrá mucho protagonismo en las tres competiciones y previsiblemente actuará en varias posiciones. En definitiva, un partido que dejó latente las armas y carencias que en este momento tiene el Valencia de Marcelino.