Un crack del Valencia que no era medio centro defensivo

“El Valencia no debe cerrar su fichaje, porque no es un “6”, en su club no lo quieren y no vale lo que piden por él”. No, que nadie piense que hablamos de algún jugador que quiera la entidad de Mestalla para este curso. Nos referimos, aunque a alguno se le pueda caer la cara de vergüenza, nada más y nada menos, que a Kondogbia. Hace 12 meses que llegaba en calidad de cedido con una opción de compra de 25 millones de euros, y toda una legión de puristas ponía el grito en el cielo: cómo venía un jugador cedido, que nosotros somos el Valencia, encima un descarte del Inter de Milán, que vete a saber porqué no lo quiere, y encima no es medio centro defensivo, que es lo que quiere Marcelino”. No hace tanto de todo esto, y si alguno echara la vista atrás, como mínimo se le tendría que poner la cara colorada a unos niveles de rojo chillón descomunales.

Esos 25 kilos que parecían un suicidio ahora parecen una miseria, y más pensando que si se pusiera al medio centro francés en el mercado la cifra a sacar podría ser esa... pero multiplicada por 3, es decir, un verdadero escándalo. Nadie pone en duda que Kondogbia es el eje sobre el que gira el juego del equipo de Marcelino, el que da eso que se llama equilibrio (un concepto abstracto en el fútbol, pero desde luego muy “cool”), y que si él en el campo, este equipo es mucho menos equipo. Volvía con el Valencia hace unos días, y lo hacía como una estrella, que a fin de cuentas, es el estatus que se ha ganado desde que llegó aquí.