Un problema bien llevado por el Valencia

El Valencia es un club complicado, sin duda, que tiene problemas, generados en ocasiones por el propio entorno del club y en otras por su idiosincrasia interna. Durante años, el mal de las filtraciones ha afectado al club, desde lo más profundo, con episodios que superaban cualquier tipo de extremo vergonzoso, como tener el móvil con una llamada retransmitiendo en directo consejos de administración en los que se decidían cosas muy importantes a los periodistas amigos. Esa brecha fue cerrada hace tiempo por la gente de Peter Lim, hace ya bastante tiempo, más de un año, y los frutos de ese trabajo se van viendo cada día, porque el club está llegando al punto en el que es él quien marca la actualidad, de lo que se tiene y lo que no se tiene que hablar.

Un aspecto en el incidió y trabajo hasta el extremo Damiá Vidagany, y que ahora mismo forma parte del día a día de la entidad. No hay rumores, chismes, filtraciones de toda la vida. En ocasiones, el Valencia lanza un globo sonda para ver cómo caen determinadas cosas, para palpar cómo se puede tomar la gente determinadas decisiones que pueda tener en mente el club, pero eso es otra cosa, es algo complemente distinto. El problema de la información, porque puede llegar a ser un problema, se está llevando muy bien por parte del club, y eso es algo que se debe destacar después de muchos años haciendo todo lo contrario… en gran parte por culpa de los dirigentes.