El Valencia de Peter Lim, un año después

En apenas 12 meses, con una catarsis de las que se pueden estudiar en el futuro, el cambio ha sido tan radical como necesario

Redactor Jefe | 14 JUN. 2018 | 00:01

El Valencia de Peter Lim un año después… justo doce meses más tarde de uno de los momentos más bajos desde el descenso a Segunda División en 1986, de más intranquilidad social del entorno desde que Paco Roig era presidente, de quedarse dos años seguidos sin jugador competición europea, algo que hacía mucho que no ocurría. 52 semanas más tarde de manifestaciones en la puerta de Mestalla al grito de “Lim, go home”. Si, todo esto y muchas más situaciones se daban en junio de 2017, cuando incluso era una apuesta abierta que Marcelino García Toral no empezaría la Liga porque dimitiría antes por la falta de fichajes. Entonces, sólo unos pocos se atrevieron a decir que Lim y su gente tenían un plan, estudiado y estrategiado con mucho tiempo y con mucha calma, y con Mateo Alemany al frente de todas las operaciones.

Ahora mismo vuelve a ser un club envidia de todos, al que los mejores jugadores quieren ir. La campaña de abonos (esa que el año pasado iba a ser un desastre y nadie acudiría), apunta a una de las mejores de los últimos tiempos, y los 40.000 socios es una cifra que está más al alcance que nunca. Todo eso pasa ahora en el Valencia, todo eso ha cambiado en el Valencia de Peter Lim, que sigue pensando igual, que actúa igual y que sigue viviendo en el mismo lejano lugar que entonces, algo que era criticado también hasta el insulto personal. Y sólo algunos se atrevieron a decir que todo dependía de que entrara el balón (para lo que también hay que hacer méritos), y que eso del desarraigo no tenía ningún sentido. Qué locos aquellos que decían esas cosas…