La venta del viejo Mestalla y la inauguración del Nuevo

El Valencia debe cerrar la venta del actual Mestalla, sus famosas 5 parcelas, para cancelar sus hipotecas con Bankia, esas que conforman la deuda histórica e histérica del club, y de este modo pedir de nuevo financiación a la misma entidad para poder concluir el nuevo coliseo blanquinegro. O lo que viene siendo, nada nuevo bajo el sol, nada que no se supiera, algo que está firmado, sellado y hablado desde hace años, y lo que en su día fue la ruina del club y lo que enterró a Juan Soler primero, su salud y su fortuna, y Vicente Soriano después (aunque del segundo se podría escribir un libro aparte sobre su escaso año al frente del club). Bueno, realmente ambos, pero mejor vamos ese tema donde está, que removerlo no llevará a nada bueno.

No se encuentra comprador, dicen algunos. Incorrecto. Claro que se encuentran, pero nadie pone lo necesario para amortizar el 100% de esas hipotecas y cancelar los préstamos, con lo que no se puede dejar la deuda a cero y de nuevo pedro financiación para el futuro estadio. Es curioso las vueltas que puede dar la dichosa frase para acabar diciendo lo mismo, algo increíble. Y que sea noticia seria, todavía mucho más. Peter Lim debe encontrar un comprador, o comprarlo él, llamar de nuevo a Bankia y acabar el Nuevo Mestalla. El plan tan es fácil como la vida misma, y lo mejor de todo, está más que claro desde hace muchos, pero que muchos años.