El Valencia y la renovación de Marcelino

La renovación de Marcelino García Toral por el Valencia está más clara y encaminada, especialmente desde que se reunirán su agente, el dueño del club, Peter Lim, el director general Mateo Alemany y el responsable de la parcela deportiva, Pablo Longoria. Dos años más, poco que discutir respecto al tema económico, y sobre todo un asunto que es lo que de verdad preocupa al técnico asturiano: que se pueda armar una plantilla competitiva que pueda estar peleando con los más grandes de LaLiga y que en Champions League pueda tener opciones de pasar la fase de grupos y mirar de cara a rivales potentes en el viejo continente. En definitiva, poder aspirar a mucho más que ser la sorpresa agradable del año, ya que a fin de cuentas, somos el Valencia, y eso un año vale, pero dos ya no tanto.

Eso choca de manera frontal con todas las críticas, muy duras, que está recibiendo Marcelino cuando habla del objetivo del equipo el año que viene, aunque ese es otro del que también vamos a hablar. Que un tipo quiera ser mejor, pero en el mismo sitio en el que ha hecho una especie de milagro, es algo que se debería valorar, y ya no sólo porque el club le suba la ficha o le aumente los años que vaya a estar, sino por el entorno. Es una contradicción en sí misma decir que el asturiano es un conformista y al mismo tiempo afirmar que no está cerrada su renovación porque quiere garantías para ser mejor equipo. El acuerdo está claro, se va a anunciar en breve, y en ese momento será cuando empiece a actuar, de forma ejecutiva en su tramo final, Peter Lim.