El Valencia 18/19 ya tiene buena pinta, y no ha empezado a verse

El Valencia 18/19 ya tiene buena pinta, y no ha empezado a verse. Y es que en el fútbol hay sensaciones que hablan por sí solas, tanto para bien como para mal, y en esta caso, afortunadamente, es para lo primero. La forma de trabajar, cómo se está preparando el terreno, la sensación de plan trazado y la nula improvisación, con un equipo de gente formado que tiene una relación profesional y personal fantástica, con un dueño volcado en todos los sentidos… Si viéramos esto en otro club lo aplaudiríamos, y si viéramos todo lo contrario en el Valencia, como ha sucedido hasta no hace tanto tiempo, estaríamos todos poniendo en el grito en el cielo porque esa no será forma de trabajar de ningún a manera. Peter Lim ha hecho sufrir mucho a mucha gente, pero ahora…

Porque el dueño del club es quien ha puesto a unos y a otros, a los buenos y a los malos, y si cuando sucedía lo negativo se le daba más que a una estera (en algún con faltas de respeto inadmisibles), ahora tampoco es que haya que sacar el autobús descapotable, pero sin duda un “guiño, guiño” se merece. La pinta es buena de cara al año que viene, muy buena, y con un nivel de exigencia que va a ser mucho más grande, porque “dar la sorpresa” no va a bastar para hacer una buena campaña. Pero con las bases sólidas todo será menos complicado, que no fácil. Que nadie espere eso, porque simplemente no será lo que pase.