Dani Parejo: el capitán del Valencia debe serlo, y parecerlo

Tiene que ser un ejemplo en todos los sentidos, y no cometer errores que no son propios de jugadores que deben llevar las riendas

Toni Hernández | 19 ABR. 2018 | 07:00

Dani Parejo es el capitán del Valencia, y además de serlo, tiene que parecerlo. No, no voy a pedir un linchamiento público por la roja que le sacó el árbitro y que le tendrá dos partidos fuera casi con total seguridad, pero un tipo curtido, que esta misma semana ha cumplido 29 años, que está siendo un ejemplo en muchas cosas todo el año, no puede cometer ese error de principiante, porque primero perjudica al equipo, en lo que quedaba contra el Getafe y en los dos siguientes choques, y la Champions no está matemáticamente cerrada, otro problema, esperemos que menor, a añadir. Sí, le dan patadas por encima de la cabeza, el árbitro no está bien, todo lo contrario, pero él, faltando 5 y alargue, aunque tenga toda la razón moral del mundo, no puede marcharse del partido de esa manera. Esto el año pasado le habría valido un “fusilamiento al amanecer”, siempre deportivo, pero no se habría librado.

Muchas veces el entorno se pregunta porqué Parejo no es más, no ha sido más, incluso si no podría llegar aún a más, y la respuesta, siempre en parte, está en este tipo de cosas. Parejo debe ser el líder de un Valencia, porque eso va a ser el techo de su carrera, y en su mano está que ese techo esté a la altura del que dejaron Albelda o Baraja, y de evitar ciertas situaciones. Esto no es ninguna recriminación, que cuando ha habido que darle se le ha dado, sino un ruego, porque él debe ser el referente, el baluarte, y ningún Jorge Molina de la vida puede hacerle de menos en un campo de fútbol con la camiseta del Valencia puesta y el brazalete de capitán en el hombro.