Marcelino: "al Valencia he venido a otra cosa, los récords son chorradas"

“No vine al Valencia a conseguir récords, eso son chorradas, vine a otra cosa más importante”, dice Marcelino García Toral para valorar la temporada, y no le falta razón al técnico asturiano del equipo. Todo lo que se ha hecho está muy bien, pero si no se remata la faena, no habrá servido para nada. Y no se mueve de su discurso sensato y sereno, que molesta a muchos, pero que está cargado de realismo: “si somos capaces de quedar cuartos, ¿qué más podemos pedir?. De vez en cuando hay que mirar el pasado para ver el trabajo que han hecho estos chicos porque a veces se nos olvida”. Poco más que añadir, salvo las proclamas habituales de “somos el Valencia” y similares, que parece que den puntos por castigo, cuando eso está muy lejos de la realidad.

No sería de su rival, en absoluto, ni tampoco mira más allá de intentar ganar el domingo: “sabéis que somos de mirar en el corto plazo y eso es el partido de Leganés. Es un equipo que es peligroso. Ganar nos supondría acercarnos a estar entre los cuatro primeros. Si volviéramos a ganar una semana después, nos acercaríamos a los de arribas. Ahora mismo somos cuartos, si viene algo bienvenido. No vamos a renunciar a nada".

Se ha cuestionado mucho el rendimiento de sus equipos en las segundas vueltas, y el asturiano ha sido tajante y duro: "si vas a los números, puede indicar que mis segundas vueltas eran peores. Por hablar de la última temporada en el Villarreal, sumamos 65 puntos. Si se consigue el objetivo superando con creces el reto inicial, no importan las segunda vueltas. Puedes ir avanzando en otras competiciones, son circunstancias del juego. No creo que la valoración sean las segunda vueltas. Ahora tenemos más distancia con el quinto que en la primera vuelta. Si tú consigues el objetivo antes, a veces los partidos que quedan sumas pocos puntos. En el Villarreal me pasó. Si vas a los números puros y duros, puede reflejar eso".

Si se gana en Leganés, el objetivo, utópico en verano, estará más que nunca al alcance de la mano.