El Valencia cumple 99 años: gracias a quien me enseñó a querer el fútbol y a amar a este club

Me permito la licencia de recordar hoy a la persona que me dio los valores que tengo, y por la que este club es mucho más que eso para mi

Toni Hernández | 18 MAR. 2018 | 00:01

18 de marzo de 1919, el Valencia es fundado en el Bar Torino. 18 de marzo de 2007, recibo una llamada que me dice “ven corriendo al hospital que papá se muere”. Y no llegué a tiempo. El destino es curioso, porque soy una persona que maneja miles de fechas en su cabeza, y desde aquel día, y ya van 11 años, el cumpleaños del Valencia no ha significado lo mismo para mi, de hecho es un día que no puedo soportar. Pero como decía mi padre, “no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista”, y hoy quiero aprovechar la efeméride para darte las gracias papá. Primero por enseñarme a querer este deporte, tan complicado y tan canalla tantas veces, pero que te llena de una manera en los buenos momentos que te hace olvidar lo malo. “Disfruta cuando ganes pero sin pasarse, que luego siempre terminas perdiendo otra vez”. Hoy hace 11 años que todas tus frases tuvieron todo el sentido del mundo.

Desde bien pequeño recuerdo ir al campo, entonces Luis Casanova, y ese olor a puro que cuando no tenía muy claro dónde estaba me situaba en el sector 8, nuestro sitio de toda la vida. Filas 16 y 17, asientos 46 y 47, y 48, 49 y 50. Vivir alegrías inmensas para un niño pero diminutas para la historia de un club, llorar en Sarriá escuchando “a segunda, a segunda” o romper una radio contra el suelo por el descenso. Ahorrar todo un año para sacarme mi pase de general juvenil con mi amigo David, y calarnos hasta los huesos si llovía en cualquier partido. Y hacerme mayor y disfrutar, y ser profesional de los medios. Y ganar la Liga, y cuando nos dieron la Copa en Mestalla el día del Betis, cuando todos querían hacerse una foto con ella, yo ir corriendo hasta el sector 8 y mandaros un beso a mamá y a ti, porque eso era lo que más ilusión me hacía en el mundo. Te hecho de menos, y cada vez que estoy en un campo, cada vez que veo un partido, siento la necesidad de llamarte y contarte. Gracias papá.