La manada es la fuerza del grupo

La sensación que transmite el equipo, los gestos, las celebraciones, las caras, todo son indicios de saber hay algo muy grande que se puede conseguir

Toni Hernández | 10 MAR. 2018 | 00:01

“La manada es la fuerza del grupo”, decía muchas veces Quique Sánchez Flores cuando era entrenador del Valencia, hace ya más de una década. La frase es de Rudyard Kipling, quien por cierto detestaba el fútbol, del que decía que “las almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan”. Pero vamos, que venía muy bien y a Quique le quedaba mejor aún, porque es un tipo leído y preparado. Y ciertamente, la frase tiene todo su sentido aplicado a la vida en general, y año fútbol en particular. Y más en equipo donde no se tienen estrellas mundiales que deciden partidos por sí solos. En definitiva, que iba bien en aquel, Valencia de Quique, y sin duda viene perfecta para este de Marcelino García Toral. Porque además, el grupo se esta comportando de esa manera.

Aquí ya nadie oculta que la Champions League no es sólo el objetivo, sino que no conseguirla sería un fracaso tal y como se está en este momento. Y que haya un grupo formado y fuerte, sin fisuras, en el que el buen rollo y las mejores caras sean el pan nuestro de cada día, eso será lo que finalmente de el toque definitivo para volver a la competición de clubes del mundo. Y con hasta 13 jugadores que estaban el año pasado si contamos los que jugaban con el filial. Es decir, que esto no es nada fácil ni la “limpieza” ha sido tan brutal. Ni se era tan “malo” como parecía.