La felicidad absoluta de Marcelino como entrenador del Valencia

La portería a cero es como un sueño erótico, y cuando eso se cumple, tocar el cielo puede ser la sensación más parecida que haya

Toni Hernández | 06 MAR. 2018 | 07:01

El sueño erótico de cualquier entrenador de fútbol es ganar jugando bien, haciendo goles y dejando la portería a cero… todos los partidos. Está claro que eso no puede estar al alcance de todos, por muchas cosas, por eso, cuando le ocurre a los “pobres”, la cosa toma si cabe más relieve. Al Valencia de Marcelino García Toral le ha costado nada menos que 13 jornadas volver a dejar el marco de Neto inmaculado, y ese día ha coincidido con el encuentro más completo en mucho tiempo, saldado con una buena victoria, y que encima se consiguió con 2 tantos de margen. Volviendo al concepto inicial, el sueño erótico de cualquier entrenador, aunque sólo sea por un día.

Es curioso que cuando el Valencia ha encajado menos goles, las 12 primeras jornadas de Liga, ha sido cuando más dianas ha hecho, y eso no puede ser casualidad. Cuando empezó a olvidar cómo se dejaba la portería a cero, su producción goleadora también empezó a menguar, algo que tampoco puede ser fruto del azar. Por poco pero eso se volvió a conseguir contra el Betis, y ahora volverlo a hacer fuera de casa, en un sitio poco propicio para ello, el Sánchez Pizjuán, donde curiosamente, el último equipo que dejó a los locales en blanco en el casillero, fue nada menos que el Levante, hace 5 jornadas. Curiosamente, la única vez que el Sevilla no ha marcado en su casa en todo el curso. Veremos si continúa la racha valenciana en Nervión, y el sueño erótico de Marcelino.