Valencia y Champions League: no es de dónde venimos, es dónde vamos

Con permiso y con respeto, se nos está yendo la olla a todos con algunas cosas este curso, y si ponemos todo en perspectiva, aún será peor

Toni Hernández | 05 MAR. 2018 | 07:00

El Valencia y su entorno tienen un debate nuevo: el “de dónde venimos” para justificar o nos criticar que no se ganan todos los partidos ni se opta a la Liga contra el Barcelona. Y servidor entiende que el debate es erróneo, porque con el enunciado ya debería ser suficiente (al menos desde mi punto de vista, que yo no pretendo convencer a nadie de nada), ya que el tema no es “de dónde venimos”, sino realmente “dónde vamos, y cómo”. Este curso hemos perdido la perspectiva durante muchas semanas, y me pongo el primero en la lista de culpables. Aunque no podemos olvidar las fases: primero no vendría nadie porque no había plan deportivo. Luego tener un equipo de cedidos era una deshonra. Más tarde había que ganar la Liga porque sí. Luego la Copa del Rey. Y ahora andamos en el momento “un empate en San Mamés es de juzgado de guardia”.

La situación es así, quizá llevada al extremo en alguna expresión, pero no demasiado, y ese es el problema. Esto es mucho más sencillo, y no hay que ponerse “Braveheart” con el “somos el Valencia”; que eso está muy bien, pero no gana partidos.. Aquí se está formando un equipo, que cuesta mucho de hacer en todos los sentidos, y le hemos exigido ser el mejor, porque ya no nos ha valido estar entre los mejores. Partidos de una base falsa, que no existe, y eso ha generado todo lo demás. Juega la Champions League el año que viene, que desde 2012 sólo te has clasificado una vez, y a partir de ahí, vamos aumentando el nivel de exigencia.