Marcelino y los toques de atención a la plantilla

Guedes y Carlos Soler fueron suplentes el pasado miércoles en Bilbao, se podría pensar que sus ausencias se debían a las famosas rotaciones del técnico, pero gran parte del entorno también a especulado con un "castigo" a estos jugadores por su actitud del pasado fin de semana. Lo cierto es que en este Valencia juega quien lo merece, quien tiene mayor predisposición al trabajo y se vacía tanto en los entrenamientos como en los partidos. Santi Mina brilló en la victoria del pasado fin de semana ante la Real, sin embargo el gallego no jugó ningún minuto en Bilbao y sabe que ser el máximo goleador del equipo no le garantiza un lugar fijo en el once.

Los ejemplos durante la temporada han sido numerosos tanto en las incursiones en el equipo como en las ausencias. Existe un equipo base, pero dentro de él todos los jugadores saben que deben mantenerse siempre a un nivel muy alto para seguir contando para Marcelino. Ejemplo como el de Nacho Vidal, e incluso el de Toni Lato (futbolista que no ha contado en exceso en 2018), ejemplifican a la perfección esta realidad. También se puede hablar de Ferran Torres en el polo opuesto, un jugador que comenzó la temporada sin ficha en el primer equipo pero que a estas alturas es un jugador importante en la dinámica del Valencia.

En este equipo todos los jugadores están llamados a aportar, pero nadie, ni los jóvenes llamados a ser estrellas mundiales, tienen garantizado un lugar en el equipo cuando el técnico considera que no han dado el 100%.