Empate del Valencia en Bilbao: la Champions League está más cerca

El Valencia tiene la Champions League más cerca, porque está haciendo algo básico: sacar los puntos que debe sacar, no fallar donde no tiene que hacerlo. Que todo parece muy de perogrullo, pero nada más lejos de la realidad. Porque en las segundas vueltas se sufre mucho, que todo el mundo se juega la vida, y aquí nadie regala nada. Con jornadas ínter semanal, Marcelino optó por hacer rotaciones, decantando de salida Carlos Soler, Gonçalo Guedes y Rodrigo, dando paso a Ferran como titular por primera vez, a Kondogbia con Parejo y Coquelin, y dejando a Vietto arriba con Zaza, que volvía a partir de comienzo. Mejor el rival, tirando de castra y garra, pero el equipo aguantando bien atrás y pegando duro arriba, con un golazo del propio Kondogbia a pase de Ferran. La parada del penalti por parte de Neto ponía un buen broche a 45 minutos muy difíciles.

La segunda iba por los mismos derroteros, hasta que un error manifiesto del colegiado, que no vio falta clara a Ferran y si manos del debutante, terminó en un remate de fuera del área que se convirtió en el empate. Quedaba toda la segunda mitad, pero los jugadores que el técnico asturiano había guardado estaban frescos con muchos minutos por delante. Vino una fase de miedo a perder por parte de ambos equipos, aunque bien es cierto que los locales proponían algo más, pero sin alardes. Marcelino metía a Rodrigo, Guedes y Carlos Soler, intentando matar al Athletic en velocidad, pero no se llegaba al área con fluidez. Sufriendo hasta el final sin crear peligro, pero un punto más al casillero.